Se ha buscado una ubicación privilegiada, en la zona centro de la villa de Aranda de Duero, en el inicio del paseo y parque de la entrañable ermita de Nuestra Señora de las Viñas, lugar de devoción y tradición con gran contenido para nuestros mayores.
Las habitaciones están diseñadas con un espacio mínimo de más de 19 metros cuadrados, dotadas con baño adaptado para servicio a personas con discapacidad, completamente exteriores y con gran luminosidad.
La dotación técnica del edificio en la zona asistencial está pensada y construida con mimo. Calefacción por suelo radiante, comunicaciones, control de accesos y errantes están controlados mediante un sofisticado sistema informático de control distribuido.
Y las zonas comunes de las unidades de convivencia cuentan con una zona privada de cocina y restauración, además de un salón de estar confortable y funcional muy útil para desarrollar actividades de colaboración y aprendizaje de las personas.